GRANDES NOMBRES DEL SÓNAR 2015

“Diuen, diuen, diuen” que el nivel del cartel del Sónar 2015 de este año es más que notable. Y si damos un vistazo a los grandes nombres del programa se pueden localizar fácilmente a prácticamente todos los primeros espadas de los diferentes estilos que conforman la electrónica actual. Desde leyendas del pop, hasta ídolos de masas del mal llamado EDM, pasando por cracks del techno, IDM, synth pop, big beat, trap y hip hop, todos ellos conforman una dieta equilibrada de música electrónica concentrada en tres días. Aquí desmenuzamos a los “popes” del festival:

 

The Chemical Brothers: con veinte años de carrera, los hermanos (artísticos, químicos, que no de sangre) estrenan nuevo show en Barcelona, y promete ser lisérgico como siempre: audiovisuales de última generación, beats trepidantes, liturgia casi rock, y una retahíla de hits capaces de llevarte a la comunión raver en un santiamén.

Skrillex: su primera visita al festival hace dos años supuso un profundo debate entre puristas de la electrónica y defensores del dubstep grueso. Dos primaveras después Skrillex vuelve al Sónar con un estatus de “outsider del EDM” que le permite seguir llenando mega clubs en Las Vegas, pero a la vez ser respetado por sus sesiones ocasionales en pequeñas audiencias. Cada vez más alejado de aquel sonido de robot semi-oxidado del dubstep rollo Rusko, y más cercano a posiciones trotonas tipo Diplo – con quien comparte proyecto en Jack Ü – la sesión de Skrillex se espera con brazos en alto y móvil en mano entre la parroquia clubber más fallera.

Die Antwoord: Sónar ha visto crecer al dúo surafricano que vuelven al festival ya en calidad de estrellas consolidadas. Ninja y Yolandi pondrán el Sonar Club del revés con su hip hop grotesco, bastardo, acelerado y trufado de voces de helio, sintes ravers y rimas barriobajeras. John Waters es fan, y nosotros también (sobretodo del estilo Targaryen-Steampunk-Redtube de Yolandi Visser).

A$AP Rocky: Rakim Mayers, nombre real del rapero americano, quería hacerse un hueco “as soon as possible” en el firmamento hip-hop, y vaya si lo ha conseguido. A$AP Rocky llega al Sónar con tercer disco bajo el brazo en tan sólo cuatro años, producido por Danger Mouse y Clams Casino (Tri-Angle Records) y con colaboraciones tan dispares como Rod Stewart, Miguel y Mark Ronson.

FKA Twigs: arrasó en casi todas las listas de lo mejor del 2014 cuando a la mayoría de la gente el nombre le sonaba a modelo nuevo de Mercedes. Su ascenso ha sido más meteórico que el de Podemos, y ahora falta por ver qué tal se desenvuelve en puestos de poder como es la letra grande de un festival como Sónar. Su r’n’b oscuro, evocador, misterioso… suena como Sade producida por Holy Other, y si eres lector habitual de magazines de cotilleo sabrás que tiene el título de “novia rara” de Robert Pattinson.

Róisín Murphy: con muchas más horas de vuelo que la anterior, la exvocalista de Moloko vuelve a Sónar con álbum nuevo y sus habituales dosis de extravagancia disco-pop. No sabemos si aprovechará su visita a Barcelona para cantar alguna de las versiones que grabó en el E.P. “Mi sentí” sobre clásicos de la música italiana, pero seguro que petardeo “haute couture” y temazos no van a faltar.

Hot Chip: parece que fue ayer y ya van por el sexto álbum. Por el camino han ido coleccionando hits (algunos atemporales como “Over and over”) y afianzándose como un valor seguro, garantía de pop bailable, con clase y cada vez más orientado a la pista de baile. Este año harán doblete, y es que su directo bien vale para las tardes soleadas del Village como para el frenesí nocturno del Sónar de Noche. “Ahí es ná”.

Flying Lotus: una de las figuras más respetadas de la música contemporánea, innovador del jazz por la vía electrónica más experimental de raíz hip hop, o dicho en otras palabras (y perdón por la comparación) el “Ferran Adrià” de la música negra, Flying Lotus (sobrino de Alice Coltrane para más inri) presenta su último álbum (“You’re dead”) con colaboraciones tan estelares como Kendrick Lamar, Snoop Dogg o Herbie Hancok.

Autechre: sin duda historia viva de la música electrónica, el techno esquivo y la IDM no serían lo mismo sin los 25 años de carrera de Autechre en el sello de culto Warp (de culto almenos antes de que ficharan a Maximo Park). Su anterior concierto en Sónar fecha del 1996, de cuando la entrada valía 1.500 pesetas y en el CCCB se podía pasear, así que su retorno al festival está marcado en rojo para los fans de la electrónica más abstracta, obtusa y cerebral.

También estarán Duran Duran (ya nos contarán…) ¡y muchos más!

Más información sobre el Sónar 2015 en www.sonar.es

Crítico de música con muy buen gusto para Rocket Magazine y co-founder del App Food2U.

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