El V&A de Londres presenta una retrospectiva de los últimos 30 años del diseñador japonés. Una muestra tremendamente interesante y valiosa pero que, sin embargo, no sorprende.
Yohji Yamamoto constituye un clásico (y un básico) en todo manual de la historia de la moda (y del arte y de la sociología también). Pureza, desestructuración, volumen, tradición japonesa, evolución. Palabras que comprenden el saber hacer de un artista (diseñador también) que introdujo un cambio de concepto y mentalidad en la Europa de los 80. Démosle gracias al señor (a Yamamoto; obvio).
Toda la exposición respira coherencia. Desde el juego de colores de la sala en blanco, gris y negro, pasando por las estructuras metálicas empleadas para separar espacios y hasta llegar a la disposición de los maniquíes en parejas, creando discursos no cronológicos pero perfectos. Una exposición que va acompañada de fotografías, videos de sus performances (digo, de sus desfiles), bocetos dibujados
directamente en la pared, catálogos con imágenes de fotógrafos como Nick Knight o Paolo Reversi y hasta auriculares con los que escuchar Michael Nyman for Yohji Yamamoto que el artista produjo en los 90. Pero aún así se te hace poco para lo que representa este señor.
Piezas repartidas por el museo, guiños al arte que se le quedan cortos y alguna zapatilla de marca Adidas que olía a “money fresqui for publicity”, empañando un poco la exposición con una visión más comercial (por mucho que forme una parte importante de los últimos 30 años de Yamamoto). Una exposición muy buena pero no fantástica, ¿es que se está apagando la mecha?
Yohji Yamamoto
Victoria & Albert Museum (Londres)
12 de marzo al 10 de julio de 2011
www.vam.ac.uk
T: Adonay Bermúdez
Rocket Magazine Londres