Se acabó. El festival presentó ayer las dos ultimas películas a competición oficial y, pese a la mediocridad de esta edición, estas últimas han dejado un buen sabor de boca.
La argentina Victoria Galardi arrancó la recta final con Cerro Bayo una cinta cuya premisa es el intento de suicidio de una anciana que la deja en coma. Este inicio presentía otro drama, pero no fue así, a partir de este momento la directora despliega una historia coral llena de sentido del humor en el que una hija de la anciana regresa para hacerse con la herencia, y la otra, sumisa, que no deja de hacer favores a aquel que se lo pide mientras su marido busca también que parte del dinero de su suegra le corresponde. Lo que hace que los dos nietos que tiene no se preocupen mucho más. El chico sólo quiere el dinero necesario para irse a Andorra y la chica, tener un orgasmo para ganar el concurso de belleza del pueblo. La verdad es que la directora ha imprimido a la película un ritmo ágil, dinámico, con un guión bien estructurado que evita que el espectador se pierda entre tanto personaje y además se lo pase bien, como ha demostrado la buena acogida que ha tenido entre el público.
Por último, el Alzheimer ha vuelto a hacer acto de presencia en la película de Liu Hao. El cineasta se atrevió a rodar Addicted to love con actores no profesionales y el resultado ha sido muy digno. El protagonista es un anciano que una vez retirado decide desatarse de sus obligaciones y vivir su vida, y más tras encontrase a su antiguo amor. Pero resulta que ella padece Alzheimer y su hija impide que se vean. Esto llevará a afectar al protagonista que finalmente se encontrará por ella para revivir momentos y anécdotas para que ella siga ejercitando su cerebro. Pese a su ritmo pausado y ciertos ticos de los no-actores, la cinta ha sido bien recibida porque los protagonistas cautivan al público, les emociona y les hace reír. Una combinación perfecta.
Pero sin duda una de las películas que más se esperaba era How much does yogur building weigh, Mr. Foster? que intenta sumergirse en el universo del archiconocido arquitecto. El documental resulta interesante al explicar al detalle en qué se insipira Foster para su trabajo, seguir su proceso de creación y conocer más y mejor sus formas hasta entenderlas. Lástima que en ocasiones la cámara se acerque más al personaje, intentando hacer a la vez una biografía del arquitecto que lo aleja de ese perfecto estudio de su obra que podría haber sido el film.
También a Zabaltegui llegó Beautiful boy de Shawn Ku. Muy sólidamente el director nos cuenta la historia de unos padres que descubren que su hijo a sido el responsable de la matanza de decenas de estudiantes en una Universidad de Estados Unidos. La película, así, gira el centro de atención de este tipo de dramas y retrata contundentemente el dolor de unos padres que se encuentran en este tipo de situación. Maria Bello y Michael Sheen, los protagonistas, vuelven a demostrar su talento innato que los acerca al público y los sumerge en la piel de estos personajes tan difíciles de clasificar.
Hoy el jurado dictaminará quien se lleva la Concha de Plata, premio que parece estar muy poco decidido debido a la baja calidad de las películas presentadas, aunque parten con fuerza Mistérios de Lisboa y Pa negre. Aunque con un jurado tan heterogéneo no seria de extrañar que se lo llevaran otras dignas aunque polémicas cintas como Aita, Elisa K o Neds. Veremos que pasa. Lo único que está claro es que el film Elle s’appelait Sarah (una historia sobre el exterminio de miles de judíos por parte de la gobierno francés en 1942) será la responsable de poner punto final a una edición que quedará en el olvido.
F: Montse G. Castillo
T: Joan Colás
Corresponsal Rocket Magazine San Sebastián.
