GOOD BYE MR. PENN

De las pocas leyendas que quedaban en el mundo de la fotografía contemporánea y en específico, la gran labor en la fotografía de moda, es una lástima y una gran perdida en el sector el fallecimiento de Irving Penn.

Si bien en cierto que hay que remontarse a los orígenes para comprender visiones estilísticas hoy en día, Mr. Penn, fue sin duda un gran pilar dentro del sector editorial y por mucho un perfeccionista en eso que el hacía llamar, fantasía a través de las páginas.

Nacido en New Jersey en 1917, creció en Filadelfia y finalmente formado en diseño gráfico en Pennsylvania Museum School of Industrial Art. Su paso por la academia, desarrolló en él una inquietud hacia la pintura por lo que decidió vivir en México para entregarse de lleno a consolidar el sueño. Sin embargo, otro rumbo finalmente el destino le tenía preparado.

En 1943, Penn aterrizó en Vogue bajo la supervisión de Alexander Liberman -otro big name dentro de la industria- como Director de Arte. Penn era definido por muchos como obsesionado al detalle y debido a esto, el mismo Liberman le sugirió empezar a producir las propias imágenes que debían aparecer en la revista ante la frustración de no poder encontrar en los encargos la total satisfacción.

En tiempos de postguerra, Penn junto con Avedon lideraban el lente. Rompió los moldes convencionales de distancia entre el objeto/sujeto fotografiado, adentrándose en ángulos y miradas jamás utilizadas. Irving estuvo casado con una de las grandes musas de muchos diseñadores como Balenciaga, Dior, Fath: Lisa Fonssagrives.

Maestro en darle el giro de tuerca a los comunes y aburridos bodegones, extraordinario en crear un universo propio para un simple beauty, poseía un ritmo visual único al convertir elementos comunes como cigarrillos, fruta, plantas, en imágenes impactantes y creativas.

Fotografió desde Picasso, hasta Kate Moss, tribus africanas, y proyectos propios en Perú, la mítica campaña de Clinique, y retrato, mucho retrato, con un leit motiv constante, menos es más, y un manejo de luz natural como nadie. En activo hasta en ésta década, nunca dejó el trabajo; su obra ha sido expuesta en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.

Irving Penn murió en su apartamento de Manhattan a la edad de 92 años, la causa no fue dada, sin embargo es lo de menos, larga vida al referente que Mr. Penn ha dejado para el mundo de la fotografía contemporánea.

T. Fernando Aguileta de la Garza

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