CALIFONE

CALIFONE: ALL MY FRIENDS ARE FUNERAL SINGERS

Todos mis amigos son cantantes de funeral, todos llevan trajes raídos con los pantalones blanqueados de polvo de tumba, de polvo de hueso y polvo de cal.

Todos mis amigos vienen de Chicago y vagan por el arcén de una carretera secundaria, todos mis amigos son cantantes de funeral. Califone están entre mis amigos, entre los menos sociables de mis amigos. Se encerraron en un estudio hace tres años y han salido este otoño con el pelo más largo, la barba más espesa y los ojos encogidos por la oscuridad.

Califone han grabado un disco que es, al mismo tiempo, la banda sonora para una película sobre una mujer que vive aislada en una casa llena de fantasmas a los que no quiere dejar marchar. Las canciones de Califone también son canciones fantasmas, restos transparentes de sonidos que fueron otras canciones en otra vida.

All my Friends are Funeral Singers contiene 14 pedazos de sábana, 14 espectros breves (Snake’s Tooth, A Wish, Saven?) o alargados (Giving away the Bride, Evidence, Krill) repletos de ecos, y percusiones descolocadas. También extrañas canciones de pop polvoriento (Polish Girls), de folk fúnebre (1928) y country rock surrealista (Buñuel).

All my Friends are Funeral Singers no es, seguramente, el disco que regalarás estas Navidades. Yo pensaba hacerlo y he preferido quedármelo para mi.

T: Korova
www.korova.es

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