A LOS PIES DEL STARSYSTEM

Hollywood siempre ha necesitado de un star system, el actor de comedias, el de dramas, el de suspense, el de acción, el hombre-para-todo, el ídolo de jovencitas.

Todos ellos han existido desde los años 20 del siglo pasado, desde Clark Gable a Robert DeNiro, pasando por Paul Newman y Robert Redford o Cary Grant y Harrison Ford. Esos hombres han dejado paso a nuevas generaciones que han conformado un star system con unos rostros más cercanos a la adolescencia, como también lo son las películas. Pero en vez de hablar de nombres mejor hablar de géneros.

En la comedia predominan tres nombres: Jim Carrey, Ben Stiller y Adam Sandler. Todos ellos procedentes de la televisión, esa pequeña escuela que les ha ayudado a aprender con el directo, el trabajo día a día y han aprendido a plasmarlo en la gran pantalla. Antes todos ellos protagonizaban comedias donde el gag por el gag era lo que dominaba. Pero de tanto repetir en este género han logrado aprender lo que ya sabían Keaton, Chaplin o Grant, que la comedia tiene un tiempo propio y que el gag resulta más bueno cuando requiere de una preparación y elaboración con un tempo determinado. Así, se puede ver en algunos de los últimos films como «Te quiero Phillip Morris» (que acaba teniendo un toque amargo), «Zoolander», «Hazme reír» y «Punch Drunk Love»

En papeles de acción se ha pasado del hombre rudo del estilo Stallone, Schwarzenegger o Van Damme y se ha vuelto al estilo de Harrison Ford de la mano de Tom Cruise o Clive Owen, es decir, actores atractivos que con su belleza y su encanto se llevan a la chica mientras pegan mamporros en misiones imposibles o robando bancos («Un plan perfecto»).

Para sagas y taquillazos la edad de los actores se ha reducido aun más y sólo hace falta echar un vistazo al DNI de los protagonistas de High School Musical, Harry Potter y Crepúsculo para comprobar que, apenas han tenido tiempo de hacer nada más y, ya están llenando carpetas como en su día lo hicieron Leo DiCaprio o Brad Pitt.

Estos dos actores son ahora los rostros más conocidos del star system de Hollywood cuando hace unos años no eran más que adolescentes atractivos que llamaban al público para ir a las salas sin importar de que iba el film. Pero realmente sigue siendo así, con la diferencia que ambos han querido apartarse de la imagen que se tenía de ellos en los 90 y acercarse a directores de la talla de Scorsese o Fincher para que los moldeen y les laven su imagen de actores de capeta para adolescentes de hormonas revolucionadas. Y lo están logrando.

Por último, Hollywood siempre ha querido tener a sus chicos malos, esos actores que parecen renegar del sistema pero que forman parte de él. Entre ellos podríamos destacar a Colin Farrell, Rusell Crowe, Ewan McGregor y Johnny Depp. Farrell y Crowe, amigos y procedentes de Irlanda el primero y de Australia el segundo, han sido los chicos malos por su comportamiento ante y con la prensa, sus aficiones al alcohol y un largo etcétera. Pero aun así han participado en grandes producciones. McGregor entra y sale del sistema, por inglés o por voluntad propia, pero tanto puede hacer Trainspoting, como entrar en al saga Star Wars, desnudarse en películas independientes que apenas llegan a España, volver al sistema enamorándose de Nicole Kidman en el Moulin Rouge y luego irse en moto a recorrer el mundo y parar en el rodaje de «El escritor» de Polanski.

Y es que desde que Hollywood es Hollywood nada ni nadie se escapa de ser un objeto de consumo y marketing y el público puede aceptarlo o no, pero lo que es evidente es que ni los actores ni los espectadores podemos escapar de ello. Aunque con semejantes bellezones ¿quien quiere alejarse del star system?

T: Joan Colás
Rocket Magazine Barcelona

cine2

Journalist Editor in Chief and Founder of Rocket Magazine Barcelona Menswear Fashion since 2008

Be first to comment