PINA

Dicen que el arte nunca podrá llegar a transmitir realmente sentimientos o trasladar el espíritu real de algo. La fotografía, la pintura…etc. todo lo intenta y aún hay quien se empeña en pensar que esto son solo aproximaciones.

Pero hay veces que una pequeña obra puede llegar a sorprender. Sin pretensiones, sin dramatismo, sin alardes tecnológicos, Wim Wenders ha logrado que el 3D, en principio una herramienta comercial para recaudar más dinero en taquilla sirva para mucho más. Sirva para que el espíritu de Pina Bausch traspase los gestos, los movimientos y coreografías de sus bailarines, la pantalla cinematográfico e incluso los cristales de las gafas tridimensionales para llegar directo al espectador.

Ni la muerte de la artista dos meses antes de que se empezase a rodar el film ha impedido al cineasta su intención de retratar la escénica de Pina. Las coreografías más míticas de la bailarina representadas por los miembros de su compañía son una clara evidencia de que el la danza, como todo arte, es capaz de contener, expresar y sobre todo transmitir unas emociones que son capaces de sobrecoger incluso a un público no familiarizado con el baile, sea este clásico o contemporáneo.

Cada movimiento, cada aproximación de cámara, cada exterior están perfectamente ajustados para que en el momento oportuno al espectador se le encienda ese «click» que lo conecta con uno (o varios) de sus sentimientos.

Si a ello le sumamos una dirección tan precisa que pasa desapercibida y un 3D que sirve de apoyo, ayuda y transmisor se consigue que una película como Pina se convierta en una pieza digna de admirar en su formato original. El espectador cultivado creerá sentirse en esas butacas de teatro que de vez en cuando encuadra Wenders, el no iniciado lamentará no haber apostado nunca por la danza y a partir de ese momento se planteará si no ha minusvalorado lo que para entonces era baile.

Pero ante todo lo que logra el cineasta alemán es fotografiar como la enseñanza, la profesionalidad y el espíritu de Pina se encuentra dentro de esos bailarines que durante años han formado parte de su compañía. Unos alumnos que tienen grabado en su interior cada una de las frases, miradas, lecciones y palabras de la gran Pina Bausch de tal manera que logran transmitirlo tan fácilmente que con la ayuda de la experiencia de Wenders, un proyector y unas gafas 3D llega a todo un público mayoritario.

Pina es sin duda una de las lecciones de cine, danza, arte, espiritualidad y sentimiento que hacía tiempo que no se veía en el cine. ARTE en mayúsculas.

Más información:
http://www.pina-film.de
httpv://www.youtube.com/watch?v=3ww0Ka08LSs&feature=player_embedded

F: Pina
T: Joan Colás
Rocket Magazine Barcelona

pina4

Journalist Editor in Chief and Founder of Rocket Magazine Barcelona Menswear Fashion since 2008

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