Indra Dunis y Aaron Coyes son los creadores de Peaking Lights, un proyecto de noise ambiental en clave lo-fi cuyo único trabajo hasta la fecha es este Imaginary Falcons. Dunis y Coyes están perdidos en la misma explanada polar en que desaparecieron Boards of Canada, aunque en Imaginary Falcons subsiste una búsqueda de fuentes de sonido que no mira tanto al horizonte pelado de los de Warp como a una nebulosa retro en la que podrían terminar encontrándose con gente como Cloudland Canyon o Sinoia Caves.
Peaking Lights no son un grupo de kraut disfrazado, y se diría que huyen del sinfonismo como de la peste: su sonido es una especie de muzak surrealista para tomar ácido en una playa desierta (Intro to imaginary Falcons), dar un paseo de puntillas por un campo de minas (Silver Tongues, Soft Whispers) o refugiarse del sol en el fondo de una cueva (Boy and the Rabbit Band). Si prefieres descripciones más sencillas, tendrás que esperar a mejor ocasión: Wedding Song es un murmullo de ruido blanco sobre el que deslizan una caja de ritmos y fotos color sepia de un viaje a México, All the Good Songs have been Written, un bucle de ruido con fantasmagóricos retazos de voz, New News, suena como un radiotelescopio buscando vida extraterrestre en una noche de agosto y Owls Barning es el eco de un estruendo lejano en esa misma playa en que acaba de disiparse el efecto del ácido.
Imaginary Falcons es, en definitiva, un disco adecuado para dar vida a tu lounge privado, al menos si piensas invitar a todos tus amigos…imaginarios.
T: El Beasto