Nada es para siempre, y la fiesta llega un momento en que, por mucho que la intentes prolongar, los anfitriones de la casa deciden que es hora de desalojar el edificio para poder descansar tumbados en el sofá disfrutando de la bata-manta.
Algo así les ha pasado a James Murphy y Tim Goldsworthy, que han decidido poner el punto final a la meteórica carrera de su orquestra punk-funk. Como los buenos momentos pasan rápido, parece que fue ayer (y no en el 2002) cuando nos dejábamos llevar por primera vez por el fraseo etílico y los bajos funkies de «Losing my edge», tema que entrañaba toda una declaración de intenciones sobre cuales eran las influencias del grupo y por donde podían ir los tiros: Can, Captain Beefheart, Daft Punk, Larry Levan, Suicide, Basic Channel, Joy Division, Detroit techno… todo un «poti-poti» de ritmos bailables y guitarrazos aparentemente inconexo, pero que el grupo asimilaba y sintetizaba en grandes canciones de alto minutaje con montañas rusas de ritmos y mucho sudor en la pista de baile.
De alguna manera Lcd Soundsystem representan el equilibrio perfecto entre la música de baile hecha por negros y la tradición rockera más blanca, todo un nexo de unión cultural que llevó el meneo de caderas a los estáticos conciertos de rock. Todavía no habían publicado ningún disco que ya los teníamos actuando en festivales españoles como el Primavera Sound o el FIB, y el «buzz» generado por la ristra de singles que sus nuevos fans esperaban con devoción se colmó con la publicación en el 2005 de su álbum homónimo. En el 2007 parían su segundo álbum, «The Sound of Silver», y el pasado 2010 ponían fin a una trilogía memorable con «This is Happening».
Pero los rumores que venían de lejos se han confirmado definitivamente con un comunicado de la banda… parece ser que ya no habrá más. El sepelio por el combo se celebrará el próximo 2 de abril en el Madison Square Garden de NYC, y en él seguro que no faltaran himnos y cánticos como «Yeah», «Disco Infiltrator», «Tribulations», «Daft Punk is playing at my house» o «Drunk Girls».
Los buenos siempre se van pronto. Amén.
T: David Moreno Sancho
Rocket Magazine Barcelona
