Joven heredero de la familia Agnelli, para quien no lo sepa, dueños del emporio económico FIAT y del club de fútbol Juventus de Turín.. Varias de las marcas más prestigiosas de dicho lobby son Maserati, Ferrari, Alpha Romeo, Chrysler, Lancia, Jeep, etc, etc.
Hasta aquí todo medianamente normal, aunque si tenemos en cuenta que el señorito Lapo Elkann fue destituido de la empresa familiar después de encontrarlo sumido en una casi mortal sobredosis de cocaina y heroína en casa de un transexual, parece que no hablamos del típico niño bien de una familia poderosa.
Escarceos con lindas damiselas, asuntos turbios relacionados con fiestas y drogas, coches de lujo personalizados al detalle y sobretodo un gusto exquisito por la moda le posicionan como el enfant terrible de la alta sociedad.
Según la revista Vanity Fair es uno de los hombres más elegantes y con mejor gusto a la hora de vestir. Trajes cruzados con grandes solapas en colores vivos y zapatos de estilo sartorial con uno de sus sellos estéticos de identidad.
Considerados los Kennedy italianos, sus familiares no dan crédito de las andanzas de Lapo. Tatuajes, fiestas interminables con la jet-set de alrededor del mundo y drogas eran los principales problemas que veía la familia, aunque a raíz de la sobredosis estuvo internado en una prestigiosa clínica americana y tras 8 meses de combate diario salió renovado mentalmente para crear su propia marca de ropa, Italia Independent.
Con el tiempo parece que quiere ser reconocido también por sus triunfos financieros y se ha atrevido con el diseño de gafas y su propia linea de moda inspirada en él mismo.
“En la vida sólo he querido una cosa: Ser respetado como Lapo y no por mi apellido. Eso no significa que no me sienta orgulloso de mis raíces y de mi familia…pero es un privilegio y no un mérito y quiero ser un self-made man -el hombre hecho a sí mismo. Voy a demostrar al mundo que soy capaz de construir un imperio, tarde diez o veinte años”. Estas palabras del señor Elkann reflejan una nueva filosofía, a priori alejada de su vida más destructiva.
F: Archivo
T: Fidel Delgado
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