El Bread&Butter es un auténtico caos repleto de marcas, desfiles y fiestas, pero cuando los chicos de Loreak Mendian nos invitaron a jamón y vino… la verdad, no nos pudimos resistir (ni al jamón ni al vino tampoco).
Loreak Mendian constituye una marca con personalidad, de esas que no abundan mucho, y evidentemente Rocket Magazine tenía que estar con ellos.
A las 18.00h del jueves 20 de enero estaba prevista la cita; nada más llegar se interesaron por nosotros, demostrando lo que transmiten en cada una de sus prendas: sencillez, atención y buen hacer. Ya llevan presentes en la feria un par de temporadas y su ilusión es como si fuera la primera. “El antiguo aeropuerto de Tempelhof donde se desarrolla la feria es un lujazo, qué maravilla que conserven este tipo de edificios y los utilicen. Con esta última edición donde enseñamos el Invierno 2012 es nuestra tercera asistencia y estamos contentos”.
Admiten que les supone un gran esfuerzo humano y económico estar presentes en el Bread&Butter, pero al mismo tiempo lo consideran fundamental: “Estar aquí es confirmar nuestra presencia junto al principal plantel de marcas con las que formamos una de las vertientes de la moda y totalmente necesario para activar mercados como el alemán; de paso nos encontramos con tiendas que son muy interesantes para nosotros, como la tienda Attic de los hermanos Mc Laughlin de Aberdeen, en Escocia”.
Nos afirman con total convencimiento que el BBB es el ejemplo perfecto “de evolucionar sin perder su identidad”, algo que precisamente constituye uno de los pilares de Loreak Mendian. Son capaces de dar un paso más, pequeño pero seguro, y no olvidar su ADN. Reinterpretan y reciclan, rescatando al marinero, como en las prendas que presentan para este verano, donde se pueden apreciar “piezas con tejido mahon como la que utilizaban y todavía utilizan los pescadores de nuestra tierra”.
En definitiva, gran producto con gente extraordinaria detrás y una marca con visión de futuro pero sin olvidar sus raíces. ¿Qué más se puede pedir? Por cierto, el jamón y el vino estaban riquísimos.
F: Guille Chipironet
T: Adonay Bermúdez
Rocket Magazine Berlín