Los años en los que Ignacio Uriarte trabajó para una firma multinacional le sirvieron para comprobar de primera mano que también en el automatismo de una oficina podía toparse uno con ciertas expresiones artísticas.
Bolígrafos, hojas A4, cartuchos de tinta, documentos de Word, tablas de Excel o máquinas de escribir, además de material de trabajo son las técnicas mediante las que hoy Ignacio Uriarte construye su singular universo. La ruptura con su anterior contexto laboral es por tanto relativa, ya que en su producción artística no ha abandonado el interés por el trabajo manual, sistemático y preciso; y por la representación de una acción reiterada y mecánica, pero que al mismo tiempo alude a conceptos más humanizados como el tiempo, la producción o la rutina.
Dibujos que realiza con bolis bic, algunos incluso sin tinta y que, en su constante e infructuoso garabatear, dan lugar a superficies de calidades insólitas. Borrones de tinta que caen sobre el papel tras estrujar un cartucho de pluma, o uno de los trabajos que más curiosidad ha levantado: una videoproyección en la que Michael Winslow, actor conocido por su célebre papel como el sargento Larvell en Loca Academia de Policía, imita sonidos de diferentes modelos de máquinas de escribir en estricto orden cronológico.
Un trabajo el de Ignacio Uriarte, denominado “arte de oficina”, que nacería en los ratos muertos en su escritorio garabateando un papel en el sopor de una conversación telefónica o matando el tiempo a última hora esperando el momento de irse, y que podrá verse en la Sala Rekalde de Bilbao hasta el 16 de octubre, y a partir del 26 de enero de 2012 en el Centre d’Art La Panera de Lleida.
F: Sala Rekalde
T: James McSherry
Rocket Magazine Bilbao
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