García Madrid apuesta por la variedad y la abundancia. La primavera es una época de floreciente sensualidad, un momento para celebrar el placer de la carne sin enjundiosas reflexiones y cubrir la piel con la menor cantidad de prendas posible.
García Madrid apuesta por una temporada de tejidos livianos que desean ser acariciados y poseídos. Blancos, azules y tierras son los colores de temporada. Colores básicos, propios de los elementos que revisten a la Madre Naturaleza. Tonalidades que combinan con el rojo del fuego y la fruta madura y el verde de las praderas en pantalones estrechos con cajas bajas, chaquetas ajustadas al cuerpo para resaltar la figura, y americanas creadas a partir de tejidos camiseros para vestir con elegancia incluso bajo la canícula.
El fruto prohibido esta temporada se reviste de lino, algodón heritage y lana fría. Tejidos exóticos y familiares al mismo tiempo, altamente excitantes, que desbordan las emociones de quien las viste en forma de camisas con prints geométricos y trajes cómodos, frescos y livianos. Una auténtica orgía de sensaciones, materias y colores.
García Madrid ha contado con el excelente trabajo de la fotógrafa Eva Casanueva que nos ofrece una refrescante y afrutada visión de esta temporada.
F: Eva Casanova
T: Rocket Team vía Garcia Madrid
Rocket Magazine Barcelona
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