DIA J

Nada de lo que uno pueda decir de las películas de hoy serviría para mucho. De hecho a las nueve de la mañana se presentaba la única película que competía por la Concha de Oro, Al Jammâ (La mezquita) y apenas se ha hablado de ella.

El film dirigido por el marroquí Daoud Aoulad-Syad narra una historia simple (los problemas que tiene una familia después de que un decorado para un doblaje se convierta en lugar de peregrinación para numerosas personas) que no pasaría de ser una anécdota si no fuera porque el cineasta imprime un tono ligero, con toques de humor que la hace entrañable.

La cinta ha tenido buena acogida pero su desenlace algo flojo la hace decaer. Y tras este momento intimo y pequeño llegó la revolución. Acompañada en todo momento por Javier Bardem, Julia Roberts derrochó estilo, lució su mejor sonrisa y encandiló a sus miles de fans que la esperaban en el Maria Cristina, en el Kursaal (sede del festival) e incluso en la sala de prensa (los periodistas estaban como locos).

La verdad es que la actriz no se dejó ver mucho por la ciudad, fue algo distante con los periodistas pero igualmente al sonreír deslumbraba. No fue emotiva ni cuando le entregaron el premio Donostia, y eso que debería, porque vino aquí con una película bajo el brazo (Come, reza, ama) que dejó a todo el mundo con muy mal sabor de boca, ya que es monótona, tediosa, y apenas divertida.

El resto de películas como Bal/Honey y Podslon/Shelter han seguido la tónica general de Zabaltegui-Nuevos Directores, la preocupación por la generación del futuro. Lástima que lo hagan de manera tediosa o bastante simple. Quienes sí han destacado han sido los directores Pablo Trapero y Pablo Larraín en la sección Horizontes Latinos. Ambos con su personal y crudo estilo han tejido unos relatos no aptos para un público que no esté preparado para ser increpado por este cine tan directo.

Trapero ha presentado Carancho un film que habla del negocio oscuro, corrupto e incluso mafioso que se esconde detrás del mundo de las aseguradoras de accidentes de tráfico que intentan aprovecharse de sus clientes. Un film que bebe del más puro cine negro, donde la violencia es cruda y sucia y todos los personajes están llenos de recovecos. Una película difícil pero que desprende cine por doquier.

Por su parte Larraín opta por un cine más reposado, silencioso, incluso lento en Post Mortem que narra la historia de un viejo forense que se encuentra sólo y hastiado en un Chile que está muriendo por momento, así como su gente víctima de la dictadura de Pinochet. Un film duro que no ha parecido contar con el beneplácito de muchos espectadores, ya que los personajes parecen más personas carentes de vida que personajes en acción.

Hoy será el turno de Home for Christmas y Elisa K, que parecen no contar con mucho apoyo. Veremos como las recibe el publico de San Sebastián tras la resaca del día J, del día Julia.

T: Joan Colás
Corresponsal Rocket Magazine en San Sebastián.

Journalist Editor in Chief and Founder of Rocket Magazine Barcelona Menswear Fashion since 2008

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