Puedes desempolvar esos vinilos o escuchar Rapprocher, primer disco de Class Actress que trae de vuelta el brillo de los torpes sintetizadores de los 80 y las intensas historias de amor de club.
Elizabeth Harper y compañía ya escribieron un perfecto diario sobre el ardiente romanticismo del nuevo siglo, ese primer EP publicado en 2010, Journal Of Ardency, que no les trajo más que cumplidos. Es momento ahora de la gran presentación en sociedad de este trío de Brooklyn con su primer largo, cuyo título te invita en francés a que te acerques y disfrutes de engatusadores sintetizadores, líneas de bajo rebotantes y elegante decadencia a altas horas de la madrugada.
Lo cierto es que los temas de Rapprocher suenan a ratos demasiado edulcorados como para deslumbrar como lo hacía en conjunto Journal Of Ardency, y en general no convencen tanto como los temas del EP. El intento de espumosidad pop se queda en eso, en intento; y el vídeo con el que presentan Weekend tampoco ayuda demasiado y hace pensar que Harper bien podría retomar sus clases de teatro.
El plato fuerte sigue siendo los susurros entre sábanas blancas y lo frío y descaradamente sexy de la voz de la cantante; todo parece funcionar mejor delante del micrófono que delante de una cámara. El hecho de que no hayan caído en el aburrido revisionismo es de agradecer; y de algún modo, en el universo pop actual cargado de sobreproducción que muchas veces llega a escalas monstruosas, es agradable escuchar pacientes composiciones y elegantes letras sobre lo ridículamente trágico del amor, los encuentros casuales y lo evocadoramente depresivas que pueden llegar a ser unas luces de neón.
T: James McSherry
Rocket Magazine Barcelona
httpv://www.youtube.com/watch?v=u-5E_vDUW6M
