Hace unas semanas en nuestra sección de Must do, hacíamos el anuncio sobre nuevas tecnologías para la difusión y comunicación de los desfiles de moda. Anunciamos McQueen en banda ancha por la red, Vuitton vía Facebook y Gareth Pugh, sin embargo, Alexander gana terreno, como siempre, en moda vanguardista, siluetas sorprendentes, y sobretodo en puesta en escena más allá de lo convencional.
Y es que la estrella del desfile, además del colapso que sufrió showSTUDIO.com después de que Lady Gaga vía Twitter anunciaba 30 minutos antes del desfile, el estreno mundial de su nuevo sencillo Bad Romance en el desfile de Plato’s Atlantis, los zapatos Armadillo, son el accesorio IT de la temporada SS10.
Qué importa que no sean cómodos, qué importa que sean tres veces mayores en altura de cualquier zapato tradicional, es el efecto McQueen que nos encanta y se arriesga en diseñar accesorios que marcan tendencia.
La paleta de colores durante todas las salidas va metamorfoseando uniendo lo acuático y lo terrestre, una mezcla entre el diseño computarizado de los estampados y la técnica y estructura de prendas tan reconocible en uno de los hijos prodigio del diseño inglés.
Todo encaja, es 100% espectáculo, las cámaras robóticas, la colección inspirada en un pronóstico apocalíptico entre humanidad y criaturas marinas y el video del fotógrafo Nick Knight donde aparece una Raquel Zimmermann cubierta de serpientes, desnuda y sobre la arena. ¿Podemos pedir más a McQueen?
Si todas las modelos caminaron sobre los Armadillo, sin caer, chicas, hay que tomar valor y lucirlos con un minivestidos.
Estoy seguro que en unos meses, Alexander McQueen volverá a superarse a sí mismo, poniéndonos al hilo entre la moda y el deseo.
+ info:
http://www.alexandermcqueen.com
T. Fernando Aguileta de la Garza
