Cuando eres de Suiza y has pasado media vida viajando a Nueva York constantemente, puedes llegar a entender en plenitud porque crea Ugo… Si no es así, intentaremos explicarlo:
Este Suizo intenta captar fantasía, singularidad con un toque de humor. El es un individuo más en nuestra sociedad occidental, por ello las películas, libros, y canciones se ven reflejadas en algunas de sus obras. Aquellas frases exclamativas las usa entre los colores de los arco iris colosos, esos tonos neones, fluores y llamativos. Rondinone llega a recrear la introspección de un personaje a través de sus espacios esculturales, para que nos adentremos en sus pensamientos. Y en esto que tiene que ver árboles encalados concéntricos a una bombilla? Es vida, misterio, melancolía, ausencia, surgir de ideas, comienzos, alegrías…
Sus figuras son simples, no son composiciones grotescas, de esta forma aquel que vea su exposición puede asociar todos las esculturas con experiencias anteriores que haya podido vivir. No quiere complejizar una realidad, ni quiere criticar una sociedad, es una diversión y alegoría a la imaginación que desea compartir con todos nosotros. Todos necesitamos una chimenea en nuestro “living room”.
T: Leandro Andrea Huerto Cruz