Dejando un poco de lado el vampirismo que abundaba estos días por el festival, Sitges ha decidido mirar adelante y presentar lo que todo el mundo empieza a creer que será el cine del futuro en 3D. Así, se pudo ver en este formato la animada e infantil Toy Story y The Hole.
Sobre la película de niños no vamos a hablar puesto que ya la tenemos todos en casa. En cambio el nuevo film de Joe Dante merecería que se le dedicara más de una página (pero no nos podemos extender). El cineasta sigue demostrando su juventud y sus ánimo de seguir asustando al público ofreciéndole cine de terror de calidad y ahora además, en 3D. The Hole propone una trama ya conocida. Una casa encantada, con un pasado. Todo empieza cuando una familia se muda de Brooklin aun pequeño pueblo. El cambio parece disgustar a los hijos, Lucas y Dane, que por suerte mientras limpian encuentran algo interesante: en el sótano de su nueva casa parece haber un agujero sin fondo. Así que con la ayuda de su vecina, Julie, deciden abrirlo. Pero no saben que eso supondrá despertar sus miedos más escondidos que les perseguirán en la oscuridad. El film no abusa del 3D como recurso para asustar fácilmente al personal, sino que lo usa como una técnica para lograr una mayor profundidad de campo, lo que realmente asusta es la manera en que es contada la historia que poco a poco va in crescendo y recuerda al espectador porque se le tiene tanto miedo a la oscuridad y algunos hechos del pasado. Realmente una de las mejores películas presentadas en el festival, junto a Celda 211, también presentada ayer.
La nueva película de Daniel Monzón ha gustado mucho, ya lo hizo en Venecia, lo hecho en Sitges y esperemos que lo logre en su estreno. Se trata de un film carcelario en el que los presos emprenden un motín cuyo líder acaba siendo un policía infiltrado lleno de acción y que cuenta con uno de los mejores directores del género en España.
Otra película que se pudo ver y prometía era “Ne te retourne pas” con Monica Belluci y Sophie Marceau. Una película de lo más extraña y turbiamente explicada sobre una mujer que ve como su cuerpo cambia y se va transformando en el de otra persona. En su investigación y su preocupación acude a casa de su progenitora donde encontrará una fotografía de una mujer a la que decide investigar. La directora Marina de Van parece no saber solucionar una trama que en apariencia no debería resultar tan difícil aunque cuida los efectos al máximo de tal manera que vemos como Marceau y Belluci parecen ser hermanas.
Hoy el festival nos deleitará con otra película, The Orphan, en la que los niños tienen mucho que decir como viene siendo la tónica habitual en esta edición, veremos como se desenvuelve.
T. Joan Colás
