Olvídense de las comparaciones de Paranormal Activity con [Rec] o con El proyecto de la Bruja de Blair.
En primer lugar porque el compartir un bajo presupuesto y un estilo de filmación y enfoque no las hace para nada semejantes. La primera busca provocar el susto constante, con el ataque de los infectados hacia la cámara y la primera está llena de persecuciones e imágenes mal enfocadas o filmadas. Aquí no. Paranormal Activity tendrá bajo presupuesto y un sistema de rodaje algo precario pero las imágenes son claras y los efectos especiales básicos pero de lo más eficaces.
La historia es simple. Una joven pareja decide ir todo el día con una cámara por su casa porque la mujer cree que hay una presencia extraña que la acompaña y como se oyen ruidos por la noche, optan por grabarse mientras duermen.
La manera de filmarlo es simple, una cámara en mano que unas veces lleva él y otras veces ella. Los supuestos cortes o cambios de secuencias se explican porque ellos se van a trabajar, porque van a intimar o porque alguno de los dos lo reclaman. No hay esa obsesión inexplicable por ir con la cámara a todas partes y no dejarla como en los dos últimos films de Paco Plaza y Jaume Balagueró. Aquí cuando la mujer grita o se pone a llorar el hombre deja la cámara en su sitio o en el suelo, salvo contadas y cómicas situaciones y corre y se preocupa por su amada. Le da igual que no se filme lo que sucede, lo importante es salvar a su mujer. Este juego con el fuera de campo no sólo le da un toque aún más veraz a la historia sino que logra que el espectador aun lo pase peor al ignorar lo que está sucediendo mientras no deja de escuchar gritos y conversaciones.
Los fenómenos paranormales también son simples, pero muy eficaces. No hace falta la aparición de ningún monstruo, zombie, espíritu, espectro, nada. Sólo se oyen ruidos, golpes, sombras o golpes de aire. El miedo es completamente psicológico, la tensión es lo que provoca que el espectador se aferre a su butaca ignorando que puede suceder a continuación.
Todo ello está orquestado por un director, Oren Peli, que posee un gran sentido del tempo y de la tensión que resulta inusual en las películas de terror actuales. La trama se sucede con tranquilidad lo que, si el espectador se mete en la película, ayuda a creerse lo que se cuenta. En primer lugar porque no hay títulos de presentación (ni de ningún otro tipo). Únicamente una anotación agradeciendo a la policía de la localidad donde se desarrolla la acción que les hayan dejado tener acceso a esos videos. Y obviamente ya aparecen las primeras escenas en el que el marido le presenta la cámara a su esposa y hacen las típicas bromas. Las filmaciones nocturnas son explicadas. De manera progresiva van mostrándose los ruidos causados por ese ente. Al principio sólo lanza las llaves que hay encima de la mesa, para poco a poco hacerse notar más. Así el miedo que siente el espectador sólo va in crescendo hasta llegar a un final terrorífico que hace poner los pelos de punta al espectador.
Cabe decir que la elección de actores desconocidos para el gran público logra hacer la historia mucho más creíble, especialmente porque parecen tener un talento innato para resultar naturales. Pocas veces vemos expresiones o momentos forzados, excepto el exceso de trabajo de los médiums y expertos en exorcismos varios.
Así, de manera progresiva, sencilla y nada espectacular Paranormal Activity acaba atrapando al espectador dándole lo que le ha prometido: una historia que le hace pasar un “mal” rato hasta ponerle los pelos de punta. Lo que acaba convirtiendo al film en una pequeña joya del cine de terror actual.
T: Joan Colás
