Se acerca el verano, el sol quema en Madrid, es la mejor temporada para hacer cambio de mis gafas de sol que ya están muy ralladas. Cuando te has probado más de 200 gafas en 3 días, una buena óptica es lo mejor que puedes encontrarte en el camino. Optica Toscana no es una óptica convencional, ubicada en un antiguo almacén de semillas del año 1881 en la céntrica calle Hortaleza, es un espacio que une a la perfección por unos instantes lo rústico de la antigua tienda tradicional, con el diseño más vanguardista de la exquisita selección de monturas.
Cada cajón donde se lee algún nombre científico de alguna legumbre, es solo un estuche camuflajeado de los mejores diseños en gafas tanto de sol como de ver que incluye marcas como, Cutler and Gross, Anne et Valentine o Mykita.
La sensación al estar dentro del local es como tener una ilusión óptica y siempre con la ansiedad de seguir viendo una gafa mejor que la otra, hasta que la encuentras y te vas muy contento por la atención del mejor equipo de ópticos optometristas.
En general comprar un gafas es una actividad bastante divertida pero complicada, intervienen diferentes factores estéticos y anatómicos que al unirse con tu propio gusto, dan como resultado que pases un verano sin tener que estar con los ojos cerrados por la luz, para ayudarte a evitar esto Optica Toscana resulta un buen aliado.