Siempre me gustarán las creaciones de moda mucho más por la presentación, que por la ropa. Recuerdo que en 2002 mi punto de vista cambió, porque lo que veía en una revista de moda de Brasil era increíble: la presentación de invierno de Glória Coelho. Ya no me acuerdo cual era la inspiración o el tema, tal vez el vampirismo, pero lo que me impacto fue la forma como Glória pensaba la ropa y el cuerpo.
Ahora, siete años después, sigo admirando su trabajo que tiene mucho de sofisticación y futurismo. En la última edición del São Paulo Fashion Week, su colección tenía como inspiración el universo, Frank Gehry y Pokemon. Referencias un tanto cuanto inusitadas.
La mezcla de texturas que siempre fue una marca de la diseñadora sigue presente con seda, organza, vinílo y elásticos en una única pieza pero sin perder la harmonía. Otra marca de la creación de Glória es su manera casi lúdica de construcción de las piezas (a veces acrecentando ziperes que abiertos o cerrados forman una ropa completamente diferente).
El punto alto de la colección son los vestidos hechos con tiras horizontales y con diferentes tamaños: al mismo tiempo románticos, modernos y increíblemente arquitectónicos.
Imposible no terminar diciendo una frase ya conocida entre aquellos que acompañan la moda en Brasil: Glória es una Gloria.
T: Felipe Brandalise
Corresponsal Brasil