El tercer día de desfiles empezó con una colección impecable de Mara Mac.
Inspirada en el documental Mar sin fin del navegador brasileño Amyr Klink por los mares nórdicos, la marca presentó una colección llena de azules, blancos y negros (a veces con algún color naranja que aparece como protagonista). Después de los looks sobrios y con una cierta geometría escandinava, el final del show fue dedicado a los vestidos con un estampado bellísima inspirada en mares revueltos. Una de las colecciones más coherentes de la temporada hasta ahora.
Filhas de Gaia llegó con el tema El bello Frankenstein y sus trajes giraron en torno a la sensualidad. A pesar de una idea o otra, la colección se perdió entre estampados y en una construcción un poco obvia y sin mucha novedad.
Cavendish buscó inspiración en los campos de té chinos, japoneses y vietnamitas. Una colección extremamente suave y delicada llena de florales acuarelados y origami. Mucho rosa, lilas, verde y rojo en ropa hecha de seda. Otro punto interesante de la colección fue el estilismo: contrastando con la femineidad (casi excesiva) de la ropa, fueran utilizados zapatos negros pesados y leggings también en colores oscuros.
Mientras las tonalidades oscuras parecen dominar las colecciones para el próximo invierno, Graça Ottoni llegó con una propuesta menos pesada y más fluida. Los 80’s están muy presentes en la construcción de los looks y la femineidad (como en Cavendish). Una colección muy, muy sofisticada con mezclas de estampados, superposiciones y texturas delicadas.
Coven cerró el día con inspiración dicotómica: el circo y la guerra, utilizando como punto de partida el arte de Francisco de Goya. La marca es conocida por su tricot y en esta colección creó piezas increíbles. Juntó camuflajes verdes tradicionales con tonos dorados, también ha explorado en la forma, empezando por looks entallados y terminando con extra volumen.
T: Felipe Brandalise
Corresponsal Rocket Magazine Brasil
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