Los pronósticos se cumplieron y ayer la protagonista absoluta del Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña fue [Rec]2. Colas de más de tres horas que acabaron rodeando el hotel Melià de Sitges. El público en la sala estaba expectante y entregadísimo. Cuando el equipo de la película, con los directores (Paco Plaza y Jaume Balagueró) y la protagonista (Manuela Velasco) a la cabeza, subió al escenario, la platea retumbaba con los aplausos, silbidos, gritos que les demostraban su apoyo incondicional. Y así fue. Cuando se cerraron las luces y empezaron los sustos, la tensión, el miedo, los espectadores allí presentes demostraban abiertamente sus reacciones. Y es que en Sitges no se ruega silencio absoluto, es más, se les pide, como hicieron Velasco, Balagueró y Plaza, que expresen abiertamente sus reacciones.
Los comentarios al salir demostraban lo que se esperaba, a los espectadores les ha encantado esta segunda parte con tres cámaras distintos que graban lo que sucede en ese edificio, con más infectados, más sustos y más adrenalina. Si bien es cierto que algunos, aunque satisfechos se les veía más contentos con la película fundacional.
Aquí, un servidor, que no comparte para nada este entusiasmo por [Rec], vio en su secuela, más de lo mismo pero a lo grande. Los “malos” siguen teniendo esa afición por tirarse a morder al que graba y no al que está más próximo y así asustar más al público, la estructura se vuelve repetitiva y aparece alguna que otra historia innecesaria. Eso sí, lo mejor es ese sentido del humor de los directores que sigue presente y que crea grandes carcajadas en medio de tan tensa situación.
La idea de que la película esté contada desde el punto de vista de tres bomberos diferentes con sus respectivas cámaras intentan dar ese diferente y la sensación de que el espectador no se perderá nada y por la respuesta vista en Sitges, ha colado.
Así [Rec]2 es otro producto excelentemente producido y pensado para arrasar en las salas y convertirse, más que probablemente, en la película española más taquillera de la temporada. Y además con el beneplácito de una crítica que también parece complacida.
Ayer, por eso, se presentaron más películas, entre las que cabe destacar “Los últimos días del mundo” de Jean-Marie & Arnau Larrieu en la que cuenta la vida de un hombre obsesionado con un amor de verano en los albores del fin del planeta. Una historia intimista y personal, un drama contenido con Mathieu Amalric de protagonista que ha sorprendido en el marco del Festival.
Para finalizar creo que es justo recordar que ayer en el acto inaugural, Walter Hill, productor de “Alien”, recibió el premio honorífico “La màquina del Temps” por su trabajo al largo de los años. Durante la ceremonia, Hill recordó que si bien el cine de acción ha ganado mucho con el paso del tiempo gracias a los avances de los efectos especiales y la tecnología “ha perdido contacto con el público”. Aunque después uno ve la entrega de los espectadores ante productos como [Rec]2 y no diría lo mismo.
Pero tras el bullicio provocado por esta película, el festival continúa hoy con la presentación de Hierro (otro film español ambientado en la isla canaria del mismo nombre) y la nueva película de Park Chan-wook sobre un cura convertido en vampiro. Sitges promete.
T. Joan Colás
